Aullamos, aullamos, aullamos, auuuuuuuuuuuu



viernes, 31 de diciembre de 2010

I wanna be a killer like Courtney

Finalizaré el fantástico 2010 derrochando sinceridad. Este día del año en que la gente se pone tierna, se divierte atragantandose con las uvas y amanece en un lugar extraño con la mano llena de una substancia asquerosa que no sabe si es ajena o propia. PUM PUM PUM! voy a matar a todo aquel que no me parezca bello, solo meteré en el arca de Marie a aquellas personas que me provoquen cierta fascinación en ciertos aspectos o momentos. Parece que esté de mala hostia pero mi fragilidad sigue ahí, son compatibles. Me ceñiré a esto y los días que esté inquieta criticaré la mierda que hay en el mundo o inventaré algo para los sensibles. Como he hecho hasta ahora pero radicalizado. El año que se va ha sido bello, muy bello y necesario para convertirme en la personita que soy por el momento, alguien que intenta deshacerse de las pegas que puede tener cualquier decisión. Y mi plenitud vital se debe a la resaca que me proporciona el placer y al ansia de volver a sentirlo desde otro punto de vista. Además, es un momento en que puedo mirar por la ventana del bus y ver a maniquís aferrados al capot de un coche simulando estar muertos o recorriendo a gatas las subidas y bajadas. Todo eso escuchando mi vicio del momento, sin un vicio que pasará de moda en breves no llegaría a esa plenitud. Otro factor son algunas de las personitas bellas que me rodean, relajada, puedo decir que me mantienen en la linea de la alegría incluso poniéndome histérica en nombrosas ocasiones con su felicidad y su tristeza vital permanente. Alteran mi ser y eso significa que ESTOY VIVA, EXISTO y no voy a dejar de reír sin parar de cualquier absudidad que nos proporciona este hermoso mundo o de llorar a lágrima viva por cualquier desengaño estúpido que descubro de la noche a la mañana. No sería nada sin lo que me rodea, sin quienes me rodean, por eso MUCHAS GRACIAS, mamones.

¡Feliz 2011, corazones!
no ideas, feelings...

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Infinita ingenuidad

No me voy a convertir en ninguna chica con una melena de ensueño perseguida por un chulazo. Aunque todas ellas sean pequeñas Marie y Marie sea todas ellas, hay algo que me impide desdoblarme hoy. Os contaré algo, el motivo de este blog: satisfacer mi ego. Puede sonar arrogante. Pero también podría decir que es un motivo para sentirme útil o para creer que mi creatividad existe. Esta última es una de las razones más importantes para una romántica ilusa que vive entre mil universos paralelos y sueña con rockeros que se corren leyendo libros de tapas roñosas sentados sobre una lápida de un cementerio inglés. Digo todo esto porque es Navidad. Y porque a veces dudo de si realmente me gusta mi identidad, hablo de la parte bonita de mi persona, la que debería superar a la parte estúpida en ratos de presencia. Si dudo de esa y me siento mediocre solo tengo una solución: DORMIR. Es decir, desaparecer, esfumarme de este mundo para sumergirme en la nada y despertarme renovada y un tanto espacial (no no, no es una equivocación, espacial con a de astronauta).




Pero yo quería hablar de la Navidad, la blanca Navidad, que me lío. Esa época del año en que los niños no pueden ocultar la sonrisa que se dibuja en su cara por un simple motivo: creen en la magia. Unos días en que los no tan niños también vivimos rodeados de un aura creada por motivos varios, llamémosle satisfacción consumista, llamémosle alegría de gritos simultáneos familiares o llamémosle placer de manta, peli de enanitos orejones y lucecitas. Y si los pequeñajos creen en la magia de los Reyes, el Tió y Santa, los más grandotes creemos en la otra magia, la de los turrones y los gallumbos embolicados en papel de ositos. Y si no crees en la magia, léete el Principito, idiota.


PD: Vuestros comentarios me ayudan a creer en la magia otra vez cuando me pongo estúpida, gracias, en serio. Sois personas bellas.

PD2: Estoy moñas de cojones. Derrochando amor... :)


BON NADAL, titis!

sábado, 11 de diciembre de 2010

Ninguna postal por navidad

Vivía sola en un piso pequeño y sin calefacción. Sobrevivía del frió berlinense a base de mantas enormes y estufas. Lo de encender cerillas para calentarse las manos congeladas era más bien una escusa para poder oler su esencia una vez decidía acabar con la corta vida de la llama. Nadie sabía si tenía familia por allí o por algún lugar del mundo, si quiera. Algunos decían que era huérfana y otros decían que era una fugitiva. No solía llevar a nadie a casa a no ser que la noche hubiese sido interesante. Guardaba montañas de libros y películas en el salón rodeados de paredes llenas de recortes de revistas y carteles robados.

El 24 de diciembre escribió en su diario:

Es hermoso sentir la soledad en carne viva. Saber que si te cortas un dedo y te desmayas será tu destrucción y nadie te echará en falta durante horas, me produce una sensación de gozo inmediato. Y poder recurrir a cualquier desconocido para contarle lo asquerosa que es la sociedad, me garantiza una gran satisfacción. Solo el cariño de mi gatita Martina. Así estoy fenomenal, hasta ahora. Las motivaciones ya no llegan solamente con sentirme útil. Necesito un paso más. Involucrarme en la vida. Dejar de ser egoísta y poner en práctica mi plan. El plan que me enseñó la literatura y las películas de Godard. El otro placer. Sin dejar de lado este, la soledad, una delicia si tomas en su justa medida.

A los pocos días su gatita Martina tuvo gatitos y los bautizó con nombres de actores hollywoodienses. A partir de entonces Lau, vino a tomar el té casi cada día, y Jud se paseaba domingos enteros en gallumbos por su cálido pisito berlinense. Con el tiempo Jud desapareció pero Lau continuaba viniendo cada tarde. Luego vino Vid. La tragedia sucedió el día en que descubrió que Lau despreciaba a Cervantes.

lunes, 6 de diciembre de 2010

0,0

Estar encerrada tres días seguidos en casa le llevó a fumarse el perejil que tenía en la terraza. Tras una tos enorme se escondía una tortuguita con bufanda con un caparazón naranja y rosa fluorescente. Se comía las plantas carnívoras que repetían sin parar discursos políticos haciendo una pronunciación extraña al decir "Catalunya", a lo Artur Mas. Mientras tanto, Bátman sembraba cacahuetes por el pasillo y tenía una nave espacial esperándole al otro extremo que le anunciaba los pocos minutos que le quedaban para llevar a cabo el plan maléfico. Los bebés gateaban en formación militar y disparaban rayos multicolor por los ojos quemando así los cacahuetes que no habían tenido tiempo de cavar su tumba. El reloj marcaba la medianoche y las campanas hacían la cancioncita del PP. El suelo comenzó a romperse y los tiburones mostraban sus dentaduras repletas de brackets para poderse separar las paletas, no hay nada más moderno que un tiburón. Un duendecillo atravesó en piragua los mares rosados para venir a pintarle las uñas de los pies de un amarillo que brillaba en la oscuridad. Se lo agradeció de todo corazón regalándole un collar de macarrones pintado con acuarelas.



¡Rayuela! Y apareció el cantante de Alors on danse estupefacto sentado en la silla.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Otra Cecilia

Esta es la historia de una chica de ojos tristes. Solía tropezar en cualquier escalón, romperse las medias con cualquier cosa, perder las llaves en cualquier rincón, quemarse con el fogón o cortarse cortando patatas y dormirse en clase sin haber trasnochado lo suficiente. Conocía el caos hasta el extremo de aburrirlo. La felicidad llamó a su puerta el día en que su primo francés le regaló una tortuguita minúscula de agua. Le gustaba escuchar la música de su vecino y oír como él cantaba sin complejo alguno. Estaba decidida, al fin, todo que ganar y nada que perder. Bailaría por las calles. Repartiría mensajes mágicos en notitas de color azul en forma de corazón. Y abrazaría a todo aquel que mereciera su cariño. La nota de suicidio fue tan dulce como sus bailes, sus corazones azules y sus abrazos, incluso estaba perfumada.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Aquel día en que decidimos ir al Starbucks

Una vez esfumado el momento del hecho, el recuerdo sabe incluso mejor que aquel estado fatídico y a la vez orgásmico producido en tu organismo. Almacenamos recuerdos como tesoros. Y gracias a ellos y el ansia por acabar la colección con las mejores joyas, seguimos vivos. El problema es que los románticos acabamos siendo esclavos de ellos en el día a día, y cuando llega el momento de la verdad, escapamos de alguno de ellos, el que ya predecíamos y anhelábamos. En cambio, resistimos al más profundo sentimiento de impotencia y conseguimos llegar al éxtasis.





ALONEALONEALONE. Soy una india indie que habla en plural para disimular.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Pon un surfista o skater en tu vida



Solo necesito una vocecita como la de Luke Pritchard que me cante a la oreja... y que sus labios sepan a chocolate. Que sus manos caminen entre mis rodillas y me expliquen cuanta vida tienen. Que el aroma de hierba de la risa no se escape a la sombra de las nubes grises por la rendija de las puertas del comedor. Pero el placer no llega sin pasar por el juego. Y este debe de ser un juego de Amélie con un final feliz. Aunque el dramatismo es más mi estilo. Pero no están permitidos los zombies. Así que no valen los cuchillazos. Pero creo que es demasiado tarde. Tal vez el caos mental de Willy es debido al agrado de los extremos, es insano. Lo que se tiene que hacer es lo siguiente. Simpatizar con Gauguin y otras mentes enfermas; besos insignificantes y caricias viciosas, nada más; volverse más estúpido con el tiempo; cansarse pronto de lo intenso y que se convierta en nada; no estar atento, soñar, volver a ver el mundo de las apariencias y apariencias y criticarlo a muerte; ser radical, bipolar, contradictorio, absurdo, idiota y sublime; mestizos; cometer un crimen, matar a Courney Love; adulterio; necesidades básicas: comer (muffins de chocolate y sobaos), hacer pipi (muchas veces si bebes cerveza), Nasty Mondays, tumblr, dormir calentito. Pero seguiré el I never sleep anymore. Demasiadas cosas bellas para aferrarse solo a una, sigo con lo mismo. Además, Freddy ya no está.
DESPELOTE!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Dulces días salvajes


Cuando me robó aquel beso le pegué un bofetón. Le había dicho que no lo hiciera y él me había dicho que no lo haría. Íbamos al lago a bañarnos desnudos. Acampabamos en el bosque escuchando lobos ficticios. Íbamos juntos a conciertos orgásmicos. Dormíamos abrazados en la caravana escondiéndonos de la sociedad civilizada. Nos casamos en la playa. Me tocabas los morados de las piernas y yo me enfadaba. Escuchábamos música tardes enteras de domingo. Íbamos a comer cada uno a un restaurante distinto. No te gustaba mi nueva canción que tarareaba durante todo el día. Te preparaba crepes. Me regalaste un gatito. Iba sola al cine. Te tiré los calcetines por la ventana. Te mordí una pierna. Me ignorabas. Te odiaba. Nos divorciamos. Me odiabas. Le grité al gato y tú tenias la culpa. Vi un ciclo entero de cine expresionista alemán. Comí arroz tres delicias y paseé al gato en brazos por el Borne. Me compré un vestido en el Topshop. Y te vi pasar de la mano con otra. Tiré el móvil al suelo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Indios avaquerados y vaqueros indiados

El miércoles pasé por delante de un contenedor de basura por la calle Aribau. Había un sofá rojo. Hacía tanto tiempo que no pasaba por allí... Cuando levanté la vista hacia el balconcito del cuarto vi que las puertas estaban abiertas, como siempre.

Me escondía tras el sofá con el arco de flechas en tensión. 09:11 am. Podía escuchar sus sigilosos pasos recorriendo el pasillo. Cuando me asomé, él cargó su pistola ágilmente y sin reparo. Me disparó y la afectada fue la ventana de atrás. Estaba acorralada. Y entonces salté por encima de los cojines rojos y solté con furia mi flecha rozando su brazo izquierdo. Sorprendido, perdió su pistola que voló por los aires. Se echó a correr hacia mí y los dos caímos encima del rojo sofá. Mis flechas salieron despedidas marcando nuestro territorio, aquel calentito comedor. Me puso en su sitio la corona de plumas y yo le pinté dos lineas en las mejillas para convertirlo en indio a él también. Luego le arranqué su estrella de sheriff y cayó justo al lado de Sandra Dee, la gatita que corrió con prisa a la cocina. 09:13 am. Frío que empañaba los cristales. Una manta que cubría indios y baqueros. Caímos rendidos en aquel sofá rojo.

Las nubes habían tapado el sol y una gota cayó sobre mi nariz. El sofá se volvió granate de repente.

viernes, 8 de octubre de 2010

Solía llamarle sueño... ahora me lo fumo

He pensado que no tengo nada lo suficientemente valioso como para llorar cuando se inunde mi querido piso del Eixample. Veo desde el balcón a los guiris abrir la boca cuando se encuentran la señora Sagrada Família entre grúas de repente. Vivo entre ropa por el suelo, platos por lavar, mandos rotos, wifis imposibles, avlanchas de gente que pega codazos en el metro y vecinos chillones. Pero yo pido que lluevan cuchillos sangrientos y que ir descalzo sea de lo más natural por las calles esfaltadas. También le pido a Alex que me cante Cornerstone mientras me lamento por mi adicción a los pelos afros. La belleza está invadiendo mi vida de manera obsesiva y asquerosa y me estoy empezando a aterrorizar por sentirme así de jodidamente excitada pero violenta ante ella. Y decido adentrarme en ella y recorrer las calles malolientes pero maravillosas de otra de mis obsesiones, Barcelona. Antes he imaginado un bebé subiendo por el sofá y acababa sentado en el pub, mamatierra llama? hahahahahaha (por cierto, he decidido reírme a lo modernillo). No me he acabado las patatas fritas. Puto Willy.

sábado, 2 de octubre de 2010

You're so fucking special




"Me levanto, descalzo, y avanzo, hacia la luz..." sigo hipnotizada por la voz más armónica que las propias armonías. "Dale gas" dicen ellos. Y sin querer canto "I'm a bitch, walking down the street" cuando camino por el Passeig de Gràcia. "Off off off with your headesta" es una puta droga, una de las duras, soy una jodida yonki de los lunes asquerosos. Estoy rodeada de pajaritos azules y sumergida en el aroma de una vela rojiza que altera mi sangre convirtiéndola en zumo de arándanos. Me falta, me faltas. "Alone through the clouds, alone on the ground, alone on the water [...] And always to be alone, we'll be alone forever." El melenas se mete en mi cabeza. Quiero que me muerda, darte bofetadas, romper a llorar, inundarnos en chillidos, romper la ropa, destrozar la almohada, sumergirnos en plumas blancas como las paredes de un manicomio recién pintadas. Y luego fundirnos en un beso eterno y no abrir los ojos nunca más. Amanecer con una cabeza de más y ser un doblepensador condenado a la muerte fatal. Y sentirme Blair pronunciando sus palabras "I'm not a stop along the way. I'm a destination." Y poder leer en tus labios la verdad cuando cantas Creep. No fingir serlo, sino encontrarme al señor Encanto alargando la mano a mi pelo para poder cortarlo con unas tijeras que tiene guardadas sin que yo sospechase nada. Harta de poner buena cara, de no saber que llevo el rimel corrido y que el carmín de los labios ya no es rojo. Envuelta en cinísmo, recorro las calles de Barcelona creyéndome Cecília Ce. Necesito más, mucho más.


In memoriam, Tena.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Más allá de lo que un alma ordinaria puede ver

Querida Candy,

Noto tu presencia cuando estoy a su lado. Me gusta. Tu recuerdo son partículas de magia que fluyen por la brisa marina. Sé que no te preocupa, siempre le acompañas, excepto cuando te escapas un rato para espiarme a mi. El misterio encantador de unos ojos y la melena volando en dirección al horizonte sin orden ni rumbo fijo. Ese es el punto de fusión que nos lleva a su hechizo. Nunca serás substituida, pues tu magia yo no la he podido controlar. Me gusta saber que estás y así poderte permitir acercarte a él con mi ausencia.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

BELLEZA


la forma del ojo en conjunto con las cejas creando la mirada más insoportable y que ansias mirar a la vez
la convivencia entre piedras, tierra, árboles, agua y flores rojas sobre una inmensa naturaleza verde
la construcción de castillos multicolores en medio de montañas perdidas
las plumas en su máximo grado visual de un pavo real
unos zapatos
el brillo que desprende un diamante cuando un largo cuello presume de él
el imperfecto rostro de Josh Beech
la amistad
la unión de una tela de color nude con un bordado blanco con transparencias creando el vestido más maravilloso que has visto
cuatro rayas produndamente diseñadas sobre un lienzo
un "I love you forever" escrito sobre papel de wáter
la casualidad
una luz roja en la oscuridad de una habitación
el aroma de su piel
una mano rozando con delicadeza una pierna
una melena de oro en movimiento por el impulso del viento
su voz
las increíbles piernas de Taylor Momsen
las palabras escritas bajo la euforia del momento y pronunciadas tantas veces después
el amor
una melodía
los pastelitos de Maria Antonieta
una secuencia de esa película que tantas veces piensas ver.el recuerdo a partir de una fotografía
unas lágrimas
Gaspard Ulliel
una sonrisa
la juventud
la contemplación de un momento de entusiasmo de otro
pero sobretodo, las personas y su unión, su conexión, sus relaciones, el contacto

lunes, 13 de septiembre de 2010

Hello world I'm your wild girl

Solía contar la historia como si ese escenario fuera el único lugar real del mundo.
Aplicaba el carpe diem arrollando dragones y gnomos.
Eso revolvía su estómago al día siguiente y la jornada acababa en caos y anarquía, rock and roll.
I'm your ch ch ch ch ch ch Cherry Bomb!
El camino se retorcía entre el calor de las llamas.
Cuando daba todo por imposible veía High School Musical.
Pero se lamentaba por las largas tardes sin fundirse en abrazos.
La magia era insuficiente para inundar tantos minutos.
Intentaba pensar en las chispas cuando se torcía el corazón.
Aún así, veía diamantes desde ojos ajenos.
A veces pensaba que sus labios no estaban lo suficiente rosas.
Y entonces, volvía a repasarlos con un pintalabios nuevo.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El flechazo diario

Instantes que necesitas dar un abrazo y sentir el contacto de la amistad en tu piel, de repente son instantes que decides perderte en tu fantasía recreada en la realidad como un oasis. Te lo crees por momentos. Aunque pretende ser real y te vas creyendo que lo era. El sonido africano como banda sonora de tu momentánea persona. La mezcla de idiomas a tu alrededor. El sonido de las olas y el saber que al mirarlas encontrarás un estilo de vida y no sólo personas que pueden parecerte la cosa más fascinante del paisaje mediterraneo. Surferos, rastas, guiris y cuatro manos necesarias para tu existencia, las que puedes apretar fuerte cuando las cosas se complican, y hablo de excitación y frustración, ya que ambas sensaciones son complicadas. La playa, la playa, arena de la playa, la playa, mi playa, amo la Barceloneta.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

"Winston dejó caer los brazos de sus costados y volvió a llenar de aire sus pulmones. Su mente se deslizó por el laberíntico mundo del doblepensar. Saber y no saber, hallarse consiciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradicotorias y creer sin embargo en ambas; emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella, creer que la democracia es imposible y que el Partido es el guadián de la domocracia; olvidar cuanto fuera necesario olvidar y, no obstante, recurrir a ello, volverlo a traer a la memoria en cuanto se necesitara y luego olvidarlo de nuevo; y, sobre todo, aplicar el mismo proceso al procedimiento mismo. Ésta era la más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia, y luego hacerse inconsiciente para no reconocer que se había realizado un acto de autosugestión. Incluso comprender la palabra doblepensar implicaba el uso del doblepensar."
1984 de George Orwell

sábado, 28 de agosto de 2010

¿Dónde está Willy?

Suelo sentirme egoísta y no me consuela saber que tú no te sientes igual a pesar con tus excesivas excentricidades. Tampoco me consuela saber que para ti soy especial. Muchos estamos en lucha permanentemente por conseguirlo sin logro alguno excepto algún momento álgido que tan sólo lo pretende simular. Te he dicho muchas veces que no soy especial, soy espacial. Menos me consuela saber que en las películas de instituto la chica rara y que nadie quiere acaba enamorando y conquistando al más popular y cañón. Ni saber que utilizáis ese mismo concepto de "rara" para hablar de mi persona y que acabéis con una expresión de asco-quehifarem! en vuestra cara. Aunque tampoco debería molestarme mucho ya que eso debería engrandecer mi ego y así que esa carrera que emprendo todos los días pueda contemplar de cerca un sprint pero no el final. El pesimismo inunda mis entrañas de rabia. Y entonces aparece la amapola en el campo de lirios. Una única amapola entre tantos lirios de ese gran campo. Vivir entre lirios puede llegar a ser divertido si te camuflas como uno más pero hay un día que te pica todo el cuerpo y tienes que quitarte el disfraz. Te conviertes en giraluna y huyes lejos de ese campo con la amapola que también se convierte en giraluna a la luz de la señorita más envidiada de la vía Láctea. Y es entonces cuando te sientes consolada por unos pétalos blancos y decides continuar haciendo el sprint para intentar llegar a morder la manzana incluso con los ojos vendados.
El giraluna-Sidonie La historia que contaré a mis hijos antes de que sean unos adolescentes estúpidos

viernes, 27 de agosto de 2010

Cuenta ella sumergida en fragilidad

El loro Dodó y el gato siempre estaban juntos. Dodó salía de su jaula en horas puntas y paseaba con el gato disfrutando de su libertad pasajera. El gato iba y volvía al pie de la jaula cuando le hacía falta la presencia del loro. Solía subirse en lo más alto para jugar a tocar los barrotes con sus garras intentando asustar a Dodó que le insultaba en un idioma que el gatito casi podía entender. Cuando el loro volaba por casa se ponía en la espalda del gato y viajaban juntos por el comedor tras la mirada tierna de su amo que les vigilaba desde el sofá de terciopelo.
Cuando el gato murió, Dodó sintió tal tristeza que no quiso salir más de su jaula. No hablaba y comía muy poco. Cuando su amo intentó tocar su cabecita no se resistió. Entonces vio que entre sus verdes y rojas plumas había unos rasguños que trató de curarle. El loro se los había hecho con el pico... Tres días después Dodó murió en su jaula.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Monotema recurr...




Justo habían acabado de dejar preparada la cena aunque sabían que esperarían con ansia el postre. Ella observó el sol esconderse entre las montañas desde la ventana. Él cogió su mano y la llevó al cuarto más cálido y pastel.


Entonces ella empezó a leer la Cuore y rompió todas las fotos de Sara Carbonero y tiró los trocitos al suelo. La habitación se inundó de carne, melenas morenas y bikinis azules. Él aprovechó para leer la revista sin que ella le soltara un "¡maruja!" de los suyos ya que estaba sumergida en su furia momentánea. Entonces, su hermanito pequeño interrumpió la escena entrando en la habitación con un chillido seguido de un gruñido creyéndose un león. Iba vestido con un traje del rey de la selva muy suave y descolorido. Saltó en la cama hasta ser atrapado por las manos de él que le sacó en volanda de la habitación. Pudieron oír el portazo que pegó el niño al salir como un cohete a lucir su traje por el bosque frondoso que rodeaba su pequeña casita.


Se arañaron, se mordieron, escalofríos, rompieron a llorar, chillidos, se mataron y resucitaron.


El chiquillo volvió a casa con cuatro rasguños y empezó la cena por el postre.

sábado, 21 de agosto de 2010

Ninguna limitación agría en vidas azules


Se conocían desde que sus mamás compartieron habitación en el hospital para ver salir esas cabezotas a la luz. Siempre habían jugado juntos; ella le mordía y le tiraba de los pelos; creaban universos infinitos en el jardín; se subían en el mismo árbol a observar pasar los coches por la calle de delante de la casa azul; él le regalaba flores, ella le hacía fotos con su cámara recién estrenada; ella le hacía trencitas en el pelo y él no se quejaba cuando le pegaba grandes tirones. Se dieron su primer beso bajo el árbol que siempre trepaban, luego se casaron y el cura fue Lucy, la hermana pequeña de ella. Los anillos eran dos florecitas formando un circulo, ella se hizo una corona de flores para la ocasión y él se puso una pajarita. Cuando la madre de él se casó con aquel argentino y les dijo que se irían a vivir a Nueva York, pasaron la noche en vela llorando. Hicieron el amor. No podía creer que después de tanto tiempo volvería a verle. Nunca le había querido de la forma que él lo había hecho. Ella nunca se había enamorado. Jugaba. Solo jugaba.

Sentados en el suelo cara a cara, se estuvieron mirando cerca de diez minutos, o tal vez media hora, quién sabe. -Quiero memorizar las facciones que un día metí en mi memoria, esta vez con su eterna adolescencia pero su forma de mujer. (Ella le interrumpe poniendole un dedo en los labios). -Solo tú me conoces. -Cierra los ojos (Pasa los dos dedos suavemente por sus ojos y se los cierra con la cálida yema) (Ella sonríe tímidamente) -Me encanta esa sonrisa tierna que tienes tan pocas veces. Pero también me encanta tu sonrisa pícara habitual. Me envidias, te gustaría sentir por alguien lo que yo siento cuando te miro, verdad? (Tras un silencio no muy prolongado ella abre los ojos) -Sí. -Duele. -Pégame. Quiero sentir dolor. Vamos -No me refiero.. -¡Vamos! (Él le pega una bofetada y ella se ríe) -¡Más fuerte! (Él le pega una segunda bofetada más fuerte) -¡Más! a penas me ha dolido. (La tercera bofetada le deja la cara roja y ella se queda un rato en la posición en que ha recibido el golpe. Después le mira a los ojos.) -Si de verdad me quieres por encima de las demás cosas... mátame... y después... mátate tú también. -¿Estás loca? -Sí. ¿Y tú? (Ella se levanta dejando una marca de sudor en el suelo por su roce con las piernas desnudas. Se dirige a la mesita azul y cuando vuelve le pone en unas tijeras y le aprieta fuerte la mano en señal de que las agarre sin miedo. Después le muestra la parte donde tiene que clavarlas y sigue una linea con el dedo.) -Prométeme que te irás justo después de mi. -Lo prometo. (De repente Lucy, su hermana pequeña, abre la puerta y casi llorando se lanza a los brazons de su hermana). -Fis, es Charly, no sé que le pasa, el ultimo chute le ha sentado mal y ahora... ¡mierda!


viernes, 6 de agosto de 2010

Remper castillos para hacer otros nuevos más sofisticados

SHE:
Amaba los aviones de papel, eran el espejo del viajero entusiasta.
Solía ir a comprar al Mercat de la Boqueria fruta de colores muy vistosos con un capazo de paja.
Comía chicle y chupachups muy a menudo.
Bailaba cada vez que su cuerpo se lo pedía.
Le gustaba hacer punta a los lapices incluso cuando ya estaban lo suficiente afilados.
Miraba a los ojos de la gente que paseaba por las ramblas.
Suspiraba con la brisa marina de la ciudad condal.
Canturreaba canciones de Belle&Sebastian.
El contacto del sol en su piel dibujaba una sonrisa en su cara.
El señor del quiosco estaba enamorado de ella en secreto.
Se compró una bicicleta vieja a la que bautizó como Fernando Fernández.
Decía que su gato era el amor de su vida.

HE:
Amaba los monopatines, le proporcionaban los metros necesarios para volar lejos de la Tierra.
Solía ir a la Barceloneta a hacer fotos de las melenas brillantes al sol.
Comía helados de café en verano y cafés calentitos en invierno.
Corría por las calles robando bolsas de zara, h&m y mango y luego las tiraba al aire pasados 10 metros.
Le gustaba morderse las uñas.
Miraba a los ojos de la gente que paseaba por las ramblas.
Sacaba humo de su boca lentamente como si fuera lo único que imporase en el mundo.
Cantaba al oído de la gente letras de canciones punk.
La caída del sol dibujaba una sonrisa en su cara.
La camarera del bar de la esquina le tiraba la caña todos los días.
Se compró la tabla de surf por la que tantas veces había suspirado desde el otro lado del cristal.
Decía que su gato era el amor de su vida.


Un lunes por la noche, él y ella bailaron hasta tropezar el uno con el otro. Ella le tiró el tequilakiwi encima. Pero él perdonó su torpeza en el instante en que ella le miró a los ojos con cara de "ups".

viernes, 30 de julio de 2010

No existo y tú tampoco

Sólo vivimos en la imaginación de un niño de 9 años.
¿Y si el tiempo fuera al revés?
¿Y si la aguja del reloj girase para el lado contrario?
¿Viviría con una sonrisa en la boca como Nemo, el primer y ultimo amor de Anna?
Decisiones que se toman en periodos de tiempo que pueden parecernos cortos o largos.
Porque a veces 4.567 minutos pueden parecer una eternidad y otras veces pueden ser un "tan sólo".


miércoles, 14 de julio de 2010

¡Muérete ya!




Psicotropic lalalá. Aburrida, en el sentido amplio de la palabra. Vidas naranjas y monótonas pero yo las quiero sangrientas y repentinas. Puede que ya no me parezca tan insoportable la pequeña J. Había una vez una niña con trenzas rojas. Solía ir al río a tirar piedras. Un día se resbaló y murió ahogada. Nadie la fue a socorrer. Pobre niña bonita. Solo era una persona del espacio y no una vecina de aquellos pueblerinos. Para un niño de pelo oscuro y rizado era la niña espacial más compleja del momento. El tiempo pasó y la substituyó por una niña con una larga y lisa melena rubia. No la olvidará pero no se culpa por no ir a socorrerla. FIN. Solo los idiotas valen la pena. Cualquier cosa puede hacerme cambiar de opinión. Un diamante, por ejemplo. Ya estoy preparada para clavar puñales. La debilidad se pierde entre mis dientes. No sé lo que es eso. No estoy lo suficientemente feliz como para escribir cosas ñoñas. Nunca lo he estado. Seguiré fingiendo que me parece interesante la conversación. ¡A la mierda el romanticismo! A llevarlo al extremo, todo. Y a llevar un pintalabios cantón en el bolso por si acaso.

domingo, 11 de julio de 2010

El dilema

Estuvo como media hora sentada mirando la linea que separa el mar del cielo. Pensaba en ellos. En los dos. Decidió que le gustaban ambos.

Cuando salió del agua con su tabla bajo el brazo se dirigió directamente a su chaqueta tirada en la arena. Sobre la chaqueta había una nota escrita con bolígrafo verde (todos sus apuntes solían ser verdes, su color favorito) que decía:

"No puedo estudiar. Es la imagen de tus preciosos labios y el recuerdo de su sabor los que me lo impiden.Es el aroma de tu hermoso pelo y su sonido cuando choca contra mi oreja.Es la suavidad de tu delicada piel que rozaba con mis dedos.Es la sensación de un/a excitante aroma/sintonía/textura/visión/olor al que llaman locura o también lo suelen llamar amor."

Entonces buscó con la mirada su presencia. "So please, please, please, let me, let me..." Era la voz de la preciosa Zooey, su móvil sonó en ese mismo instante.
-Escucha esto:

Well the kids are all hopped up and ready to go
They're ready to go now they got their surfboards
And they're going to the discotheque Au Go Go
But she just couldn't stay she had to break away
Well New York City really has is all oh yeah, oh yeah

Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker now

Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker now

Well she's a punk punk, a punk rocker
Punk punk a punk rocker
Punk punk a punk rocker
Punk punk a punk rocker

Well the kids are all hopped up and ready to go
They're ready to go now they got their surfboards
And they're going to the discotheque Au Go Go
But she just couldn't stay she had to break away
Well New York City really has is all oh yeah, oh yeah

Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker now

Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker now

Well she's a punk punk, a punk rocker
Punk punk a punk rocker
Punk punk a punk rocker
Punk punk a punk rocker

Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker now

Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker now

Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker
Sheena is a punk rocker.... NOW!

Era una versión de su canción favorita de los Ramones muy ruidosa pero su carcajada se puedo oír incluso desde aquel lugar lejano del que procedía esa llamada.

jueves, 8 de julio de 2010

Cosas que hacer antes de morir:

Conseguir volar (del todo), aprender a hacer el paso de Michael Jackson y lograr escribir bien con la izquierda, leer la Biblia y "terminar" el Quijote, matar a alguien, escribir un libro, falling in love, plantar un árbol y tener un hijo.

domingo, 20 de junio de 2010

El viaje

Estaba sentada en mi cama, con el portátil en las piernas como de costumbre, pero de repente ocurrió algo extraño. La cama salió disparada y el portátil salió volando con unas pequeñas alitas blancas en los lados. Yo me agarré fuerte a mis sábanas de motivos chinos y surfeé por el aire a gran velocidad. Limpié los trozos de pared que habían quedado encima del colchón con las manos. Ya tenía controlado el ritmo y no me hacía falta sujetarme a las sábanas. Me tumbé con la cabeza para el lado contrario de la almohada. Dejé caer los pies sobre ésta. Con los ojos cerrados canté casi susurrando Tú me llevas de Zahara. Cuando acabé volví a abrir los ojos y me asomé por un lado de la cama para ver como el mundo se hacía pequeñito.

Vi a un niño que señalaba mi cama con el dedo y le decía a su mamá con cara de emoción que había una cama volando. Pero su madre no le hacía caso y continuaba hablando con un señor muy atractivo. Pasé por encima de un lago donde había una chica sin ropa peinando su melena a la orilla. Luego me di cuenta que había un chico haciendo el muerto justo en el centro del charco de agua. Me adentré por una ciudad llena de gris y sin nada verde. La contaminación sonora llegó hasta mi, cláxons de coches, chillidos de niños, derrapes, sirenas ruidosas, gente, perros, ningún pájaro. Respiré profundamente el aire tóxico de esa ciudad y sonreí desde allí arriba a aquel gato que miraba desde un árbol. Yo creo que los gatos siguen mirando fijamente incluso a quilómetros. Incluso cuando tu vista no llega a verlos, ellos te ven a ti y te miran detenidamente. Me alejé de la ciudad a un lugar lleno de árboles. De pronto escuché una música muy acelerada. Entre las hojas se veían chaquetas multicolor, crestas y rastas, torsos pintados, sombreros, bebidas fluorescentes, lucecitas y una hoguera hecha con trapos de colores. Un chico rubio y otro pelirrojo se besaban entre la multitud de personas que bailaban locamente bajo los efectos del LSD. La música desapareció. Mi cama avanzaba y se podía ver a lo lejos unas casas junto a un río. En una barquita habían un niño y una niña. La niña tiró al niño al agua y luego saltó en su rescate. Sus risas se oían con gran potencia. Cuando llegué a sobrevolar el pueblo un poco alejado del río, puede ver un chico sentado en un columpio llorando. Una chica con un vestido de florecitas azules le miraba desde un banco. Cerca de la plaza había dos amigas que se dieron la mano en ese mismo instante esperando un autobús. Por un camino que comunicaba el pueblo con otro más grande había un grupito de adolescentes con bici, había tres aventajados que hacían una carrera desde una bajada muy empinada. Cerca de allí estaba el mar, junto a unas rocas tres chicos se divertían saltando y volviendo a subir para hacer un salto con acrobacias incluidas. No muy lejos de las rocas había tres chicas tomando el sol pendientes de los saltarines y de su bronceado. Un poco alejado de la costa había un barquito donde un joven moreno despeinado escribía en una pequeña libreta, justo al lado tenía una guitarra. No parecía tener prisa. Disfruté la brisa marina durante unos minutos y me encontré con un par de gaviotas que volaban alto. Se hizo de noche y el viaje de vuelta estuvo lleno de pequeñas lucecitas agrupadas en unos puntos concretos.

Cuando llegué a mi habitación, dormí plácidamente. Al día siguiente cuando te lo conté, me llamaste tarada y soltaste una carcajada, yo me reí contigo y abrazados vimos como la chica de enfrente se comía un helado de dos bolas, una rosa y la otra blanca, de fresa y nata desde tu sofá, doble.

martes, 15 de junio de 2010

Es como un gran AHHH AHH AHHH!



No voy a hablarte de él, sino de ello. Podría contarte mi estado de felicidad suprema, lo extasiada que estaba, los sentimientos más realistas y a la vez hipersubrealistas que pasaron por mi mente en ese momento... pero no lo haré, porque no me entenderás, pero podrás recordar algo parecido que te sucederá o imaginar algo parecido que te sucedió. Solo requiere que vivas la vida con intensidad y creas en ella dramáticamente. La molonidad del extremismo psicotrópico.

sábado, 12 de junio de 2010

El mismo tema de siempre con una pincelada de realismo un tanto preciosista


Odia que se le tape la nariz cuando está en la cama y que se le active un nervio del pie. No lucha contra la indiferencia de la sociedad, solo se lamenta. Entre armónicas dylanianas decide cambiar a una sintonía (a poder ser, véase a partir del minuto 10:15) que le ambienta en un territorio que siempre ha soñado. Trata de interpretar el forever young de una manera menos dramática. Empezó a escuchar esa música, leer esos libros y ver esas películas a una edad demasiado temprana. Todo lo que allí aparecía pretendía llevarlo a la realidad. Por eso la desilusión de no conseguirlo le causaba grandes disgustos pero sus alegrías tenían un color más intenso que el de cualquier individuo-con-los-pies-en-la-T/tierra.
Llovía con fuerza, imaginó que alguien suspiraba por su oscura melena al tocarla con la yema de sus dedos. Entonces él se marchaba a un rincón y la dejaba escuchando el sonido de las gotas primaverales entre una finita sábana. Se tiraba al suelo junto a la ventana donde el sonido era más intenso y ahí escribía en su libreta inacabable una canción que bautizaría con su nombre. Siempre había soñado con que él titulara una canción con su nombre. De repente él desapareció:"Es difícil saber si el mundo en que vivimos es sueño o realidad".

No podía creer en el amor todavía, un día te levantas y lo sabes, sabes qué es. Pero tiene muy claro lo que le gusta AHORA. Recordó aquello de "Colorea mi vida con el caos de los problemas". No podía estar segura de que mañana amaría los perros en vez de a los gatos... pero eso no le quitaba intensidad a su amor por los gatos en aquel momento. toc-toc. Era la felicidad, aquella que sucede un día, una hora, un minuto y un segundo entre tantos.y la que nadie le aseguraba en un futuro pero eso era lo que ella esperaba.no hay momentos felices sin saber como son los momentos tristes. ¿Evitaba los problemas de la profundidad de los sentimientos? no, simplemente no los conocía, por eso no estaba prevenida ni le interesaba prevenirlos.
Dejó de inundarse el mundo. Ahora todo fluía con tranquilidad. Cuatro alteraciones en los charcos nos aletratban de que no todo había acabado. VOLVERÁN.