Aullamos, aullamos, aullamos, auuuuuuuuuuuu



miércoles, 14 de julio de 2010

¡Muérete ya!




Psicotropic lalalá. Aburrida, en el sentido amplio de la palabra. Vidas naranjas y monótonas pero yo las quiero sangrientas y repentinas. Puede que ya no me parezca tan insoportable la pequeña J. Había una vez una niña con trenzas rojas. Solía ir al río a tirar piedras. Un día se resbaló y murió ahogada. Nadie la fue a socorrer. Pobre niña bonita. Solo era una persona del espacio y no una vecina de aquellos pueblerinos. Para un niño de pelo oscuro y rizado era la niña espacial más compleja del momento. El tiempo pasó y la substituyó por una niña con una larga y lisa melena rubia. No la olvidará pero no se culpa por no ir a socorrerla. FIN. Solo los idiotas valen la pena. Cualquier cosa puede hacerme cambiar de opinión. Un diamante, por ejemplo. Ya estoy preparada para clavar puñales. La debilidad se pierde entre mis dientes. No sé lo que es eso. No estoy lo suficientemente feliz como para escribir cosas ñoñas. Nunca lo he estado. Seguiré fingiendo que me parece interesante la conversación. ¡A la mierda el romanticismo! A llevarlo al extremo, todo. Y a llevar un pintalabios cantón en el bolso por si acaso.

1 comentario:

Anonimo dijo...

pero ya