Aullamos, aullamos, aullamos, auuuuuuuuuuuu



miércoles, 4 de mayo de 2011

Si tú me dices ven yo te digo "e no"

VEN-E-NO (lo vais pillando?)

Pequeñas victorias que te da la vida ante grandes derrotas causadas por al barbarie. Poder pasear durante una tormenta primaveral por calles de ensueño. Es luego cuando aparece la tristeza y las drogas que me hubiesen matado y no me hubiesen dejado ser una madurita interesante en el Londres actual. Hablando de mi verdadera y justa vida que Dios me prometió. Pero él es un mentiroso, quizás no, puede que sus promesas sean a contratiempo como las mías, como las nuestras. Todo son pretensiones y apariencias, como tengo ya mostrado y enseñado al mundo. Esto solo es un arma para ligarme a chulazos difíciles de fascinar. Juguemos a ser profundos que a lo mejor casi lo conseguiremos.

Madame Bovary se ha vuelto estúpida.

Se trata de sentir un orgasmo cuando cierras los ojos e imaginas el lugar idílico:
En plena naturaleza salvaje, con una cascada de fondo, pajaritos cantando, la brisa que hace chocar las hojas de los altos árboles que dejan entrever el sol en lo más alto, las florecillas que decoran la alfombra verde y el riachuelo que pone la linea principal a la sintonía. Cuentos chinos y moñadas de universitarias con nombre de actriz porno. El principio no tiene nada que ver con el final, falta fluidez y conclusión en mi cuento. Será que siempre utilizo los mismo recursos para caer en el mismo tema. -asquerosaobsesión- Esa tendencia a convertirme inocentemente en terrorista como en esa película de mi estimado Jean Luc.

Tenemos togas griegas colgadas en el armario, muñequeras de pinchos -porqué soy una punk y tengo un perro con el pelo azul- metidas en cajas con motivos indios, lacitos brillantes y zapatos de mamá. Pero siempre nos da por sacar las medias azules.
Declaración de nudos y finales: mira películas japonesas y fes pop ràpid, fóllate las mentes y canta canciones dels Amics de les Arts, porqué els Manel se los han comido a la plancha, piensa en verde, en los programas de la MTV está la vida y en los bares con el octavo clásico del mes.
Ya sabes que a quien madruga patada en los cojones, -o sino pregúntale al señor alto que anuncia los ferrocarrils que salen de Provença a las 8 de la mañana-
No votes a CiU por el bien de los dos.
Y tras el POP un suspiro de purpurina: muntanyes de suro figures de fang casetes de duro campanes ning nang, és Nadal i tothom duu abrics de terciopelo, -somia el nen pèl-roig de piguetes a les galtes-.

Caminando por el pasillo como si éste fuese una cuerda donde se ven las gradas del circo, me despido desde mi barroco corral.

3 comentarios:

tragounf dijo...

El reloj parado a las 7

"Hay en una de las paredes de mi cuarto un hermoso reloj antiguo que ya no funciona. Sus manecillas detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto..Casi todo el tiempo, el reloj es sólo un inútil adorno en una blanquecina y vacía pared.

Sin embargo hay dos momentos en el día, dos fugaces instantes en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix.

Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares marcan las 7 y los cu-cu y los gong de las demás máquinas hacen sonar por 7 veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida. Dos veces por día, a la mañana y a la noche, el reloj se siente en absoluta armonía con el resto del universo.

Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección…

Pero pasado ese instante, cuando los otros relojes han acallado su canto y las manecillas siguen sus monótonos caminos, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.

Y yo amo ese reloj y cuanto más hablo de él, más lo amo, porque cada vez me siento más parecido a él- También yo estoy parado en un tiempo, también yo me siento clavado e inmóvil, también yo soy de alguna manera un adorno inútil en una pared vacía.

Pero tengo también fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.

Durante esos tiempos, yo siento que vivo. Todo está claro y el mundo se transforma en maravilloso. Yo puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todos los otros momentos. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.

La primera vez que lo sentí, traté de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mí se me escapa el tiempo de los otros.

Pasado estos momentos, los otros relojes que anidan en otros hombres, continúan su giro y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar que acostumbro a llamar vida.

Pero yo sé que la vida es otra cosa..Yo sé que la vida, la vida de verdad es la suma de aquellos momentos que aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo.

Casi todo el mundo, pobre, cree que vive.

Sólo hay momentos de plenitud y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianeidad.

Por esto te amo, viejo reloj, porque somos la misma cosa tú y yo."

Extraído del libro de cuentos 'Déjame que te cuente', de Jorge Bucay.

Anna dijo...

no tiene usted vergüenza, señorita fluorescente.

per cert, he topat amb el cosí llenguagruixut del teu estimat Jean Luc:

godag

María dijo...

Le petit soldat es una peli muy chula. Adoro a Anna Karina.
En cuanto a las obsesiones, últimamente he leido "Una habitación propia" de Virginia Woolf. Me ha hecho reflexionar que no deberíamos reflejar nuestras obsesiones en la literatura. Tal vez sea una buena terapia...