El resto sigue con su programa de sobremesa, las cañas en el bar de abajo, los besos sin pasión, las miradas cómplices cansadas y las luchas desde asientos que ponen el culo cuadrado al unirlo sutilmente con el núcleo ardiente de la Tierra. Así que M ve películas que acentúan su soledad, lee libros que hablan de poetas que toman café con leche, come helados de chocolate y nata en su pequeño balcón mientras no-mira el mundo y luego lo adorna con cuatro pompas. Los domingos pueden ser asquerosos. Pensemos en Cloe, una nueva mirada penetrante y ausente en tiempos oscuros. Me gustas cuando callas porque estás como ausente le susurra algún chico de pelo largo al oído junto al mar, sobre unas rocas verdes. Pero la descripción se hace horrible y la poesía pierde su aroma. Me gustas democracia porque estás como ausente. Creer significa dibujar en el aire. Dibujar en el aire significa amor. Amor significa ojiplático. Ojiplático significa mutante. Mutante significa mortal. Y mortal significa planta. Soy la reina de las plantas carnívoras y he venido a comerte la pierna derecha, no temas, pecador, sin pierna se vive mejor. Tembloteo, tembleque, escalofrío, achííís, hachís y marihuana. No hay nada como las cantimploras azules que saben a azul. El tiempo es oro y los urbanitas van acelerados como si los ríos no fuesen bellos con su flujo constante de agua de celofán. Las merendolas tienen lugar en el cielo de los idiotas. Y las aceitunas van pasando entre la multitud llena de sueños y desengaños. La tristeza es como la tinta de calamar. Lo rojo es muy rojo pero tiene sus matices. El pescado ha dejado de formar parte de mi dieta pero tengo espinas para dar y vender en mi neceser que es amarillo como el cielo dentro de siete días. Todas queremos igualdad y horizontalidad. Todos queremos ser bichos con corbata. Mi hermano da los mejores abrazos del mundo. Y tengo un clavel rojo que le canta sus penas al absenta, condenado a ocho años de prisión en un armario.
RYAN MCGINLEY
Aullamos, aullamos, aullamos, auuuuuuuuuuuu
martes, 31 de mayo de 2011
miércoles, 25 de mayo de 2011
Pongamos que hablo de Lulú
Cuando deje de abrumarle la realidad, tal vez pueda acercarse a lo que llaman vida de Lulú.
Lulú, la que ya no siente irritación por el peso de aquel predicador descarado.
La que duerme en la gran pecera junto a todos los peces de bigotes largos que no son gambas. La que ya no encontrará la mirada de Napita entre las caras desconocidas. La que espera con cautela y dulzura el roce de sus latidos y los dedos en forma de plumas sobre cuerpos desnudos como teclas de piano. La que lamenta la belleza de dos rostros con dos narices y dos labios que se rozan sin importar si es labio o nariz. La que hizo el recuento equivocado de las rayolas de su habitación y no acertó en cual estaba escondido el tesoro. La que no encuentra las llaves de la nevera que guarda los churros. Ahora más que nunca Lulú da pasos agigantados por callejuelas del barrio de Gracia y no nota las miradas curiosas de los demás hacia su corta melena. Se dirigirá al islote de los muertos y paseará por el cementerio de los jóvenes que aparecieron a orillas del río. Esto no le asusta más que su ser, el que había dado forma al monstruo y ahora intenta volverse mariposa.
No quería hablar de Lulú pero me tiene atrapada, ni la evaporación es efectiva.Y está pasando todo cuando ella es nada. La reconstrucción es inmediata, la arquitectura gótica es su favorita y los castillos de naipes brillan por su ausencia. Una puerta puede convertirte en marciano. Y eso es por lo que Lulú teme a los seres intergalacticos. Se teme a sí misma, metida en esa habitación. Pero entra dentro del plan de secuestro y solución. Hay partes del plan mucho más bellas, pero Lulú prefiere reservarselas para que la sonrisa ante la vida sea más tierna. A Lulú le gusta decir que se llama Lulú. A Lulú le gustan los perros de cara triste y el sonido de las armónicas. Suele adjudicar el me gusta con facilidad, pero pocas cosas le fascinan de verdad. Aunque es un poco mentira ya que le fascina todo y más. "Sin contar con que eso debería fascinarte, es lo más bello de observar" les canta a sus gallinas mientras les reparte migas de pan.
Lulú, la que ya no siente irritación por el peso de aquel predicador descarado.
La que duerme en la gran pecera junto a todos los peces de bigotes largos que no son gambas. La que ya no encontrará la mirada de Napita entre las caras desconocidas. La que espera con cautela y dulzura el roce de sus latidos y los dedos en forma de plumas sobre cuerpos desnudos como teclas de piano. La que lamenta la belleza de dos rostros con dos narices y dos labios que se rozan sin importar si es labio o nariz. La que hizo el recuento equivocado de las rayolas de su habitación y no acertó en cual estaba escondido el tesoro. La que no encuentra las llaves de la nevera que guarda los churros. Ahora más que nunca Lulú da pasos agigantados por callejuelas del barrio de Gracia y no nota las miradas curiosas de los demás hacia su corta melena. Se dirigirá al islote de los muertos y paseará por el cementerio de los jóvenes que aparecieron a orillas del río. Esto no le asusta más que su ser, el que había dado forma al monstruo y ahora intenta volverse mariposa.
No quería hablar de Lulú pero me tiene atrapada, ni la evaporación es efectiva.Y está pasando todo cuando ella es nada. La reconstrucción es inmediata, la arquitectura gótica es su favorita y los castillos de naipes brillan por su ausencia. Una puerta puede convertirte en marciano. Y eso es por lo que Lulú teme a los seres intergalacticos. Se teme a sí misma, metida en esa habitación. Pero entra dentro del plan de secuestro y solución. Hay partes del plan mucho más bellas, pero Lulú prefiere reservarselas para que la sonrisa ante la vida sea más tierna. A Lulú le gusta decir que se llama Lulú. A Lulú le gustan los perros de cara triste y el sonido de las armónicas. Suele adjudicar el me gusta con facilidad, pero pocas cosas le fascinan de verdad. Aunque es un poco mentira ya que le fascina todo y más. "Sin contar con que eso debería fascinarte, es lo más bello de observar" les canta a sus gallinas mientras les reparte migas de pan.
domingo, 22 de mayo de 2011
domingo, 15 de mayo de 2011
miércoles, 11 de mayo de 2011
Me cuesta respirar la cosa transparente
Y hoy no me apetece ser burguesa, algo va mal (o es distinto).
Estamos perdidos, pirados y pasados. Jugamos a ser hedonistas. Rompemos tuberías que resultan no ser tuberías. Nos gusta en exceso el ser humano y el desorden que debería desesperarnos por no tener gracia alguna, cosa que es mentira. Gusanos, cuchillos, monstruos chirriantes, romanceros con sombrero de copa, ositos de peluche suicidas, bragas, el miembro masculino. M ya ve con más entretenimiento y dedicación el mundo y llora al descubrir una y otra vez lo hermoso que es. Y sonríe al descubrir una y otra vez lo asqueroso que es. Que las chicas malas van a todas partes, y las buenas solo al cielo si es que van me canta Antonio Luque al oído. Las influencias existen (pero no son del todo decisivas). Está todo patas arriba, las almas se han vuelto majaretas. Infancia traumática, tener a Najwa Nimri como hermana, nacer en plena naturaleza, ser un ser socialmente adaptado y tener bajo control la situación comunicativa. Tocarnos el alma con la punta del pie. Ingrid. Necesidad de dejar mi yo por un rato y ver la maldita M tirada en cualquier rincón de su barroca habitación acariciando los gatitos de su libreta nueva para poder decir, qué asco de tía, se cree Federico Moccia y es más kitsch que Jane Austen, seguro que dice que Jennifer López es bonita para llevar la contraria a los hipsters estos de los que no puede escapar. Me asqueo al escribir el blog más narcisista del planeta, pero ya ves, aquí sigo, prometo cambiar de rumbo unos días, aunque solo sea para sentirme mejor. No existe el final feliz, pero el final es lo de menos. Debería sufrir más trastornos, pero no tengo el placer de llegar a la genialidad de los seres divinos. Oh, Afrodita, dulce y maldita Afrodita. Queremos cerveza. Lo dicho, me relajaré un poco. Y pensaré en quitar el póster de Audrey endiamantada de mi caótica, enpedrada y deliciosa habitación porque ella es demasiado bella. Probablemente después de escribir esto me raje una oreja.
Ryan McGinley
Estamos perdidos, pirados y pasados. Jugamos a ser hedonistas. Rompemos tuberías que resultan no ser tuberías. Nos gusta en exceso el ser humano y el desorden que debería desesperarnos por no tener gracia alguna, cosa que es mentira. Gusanos, cuchillos, monstruos chirriantes, romanceros con sombrero de copa, ositos de peluche suicidas, bragas, el miembro masculino. M ya ve con más entretenimiento y dedicación el mundo y llora al descubrir una y otra vez lo hermoso que es. Y sonríe al descubrir una y otra vez lo asqueroso que es. Que las chicas malas van a todas partes, y las buenas solo al cielo si es que van me canta Antonio Luque al oído. Las influencias existen (pero no son del todo decisivas). Está todo patas arriba, las almas se han vuelto majaretas. Infancia traumática, tener a Najwa Nimri como hermana, nacer en plena naturaleza, ser un ser socialmente adaptado y tener bajo control la situación comunicativa. Tocarnos el alma con la punta del pie. Ingrid. Necesidad de dejar mi yo por un rato y ver la maldita M tirada en cualquier rincón de su barroca habitación acariciando los gatitos de su libreta nueva para poder decir, qué asco de tía, se cree Federico Moccia y es más kitsch que Jane Austen, seguro que dice que Jennifer López es bonita para llevar la contraria a los hipsters estos de los que no puede escapar. Me asqueo al escribir el blog más narcisista del planeta, pero ya ves, aquí sigo, prometo cambiar de rumbo unos días, aunque solo sea para sentirme mejor. No existe el final feliz, pero el final es lo de menos. Debería sufrir más trastornos, pero no tengo el placer de llegar a la genialidad de los seres divinos. Oh, Afrodita, dulce y maldita Afrodita. Queremos cerveza. Lo dicho, me relajaré un poco. Y pensaré en quitar el póster de Audrey endiamantada de mi caótica, enpedrada y deliciosa habitación porque ella es demasiado bella. Probablemente después de escribir esto me raje una oreja.
Ryan McGinley
lunes, 9 de mayo de 2011
Resaca de amor dolorsa post SOS 4.8
Medicación que nos traerá problemas, difuso Luke Prirchard, oso panda, un alien, el pudor a la “mierda”, Sr. Chinarro tú por aquí, me desmayo con Jordi Mestre, sauna diurna, gotas en la tienda a la hora de la siesta, Kids, el vecino oso roncador, patillas, pelos y pitillos, el chulazo más chulazo del SOS, mgmt y canciones que duran un suspiro de 12 , Copenhague desde arriba, trenes con paisajes rancios maquillados con algún que otro castillo, el mar, hipensinsibilidad de la vuelta, modernos vip que meten dedos en los ojos, gallinas que bailan, ganas de ser yonki en un mundo rojo para siempre, globitos, anillos aglobados, comer pan, compartir cerveza, música en directo, espadas que pesan, guitarras y flautas, el bailoteo del cantante de los Lori Meyers, palabras divertidas, Murcia que hermosa eres, lavabos que secuestran, el descenso al infierno del cielo llamado cantina, fuck forever, los saludos del pelirrojo Alex, el chulazo Kevin y el tímido y enamorable Sam, estrellas fugaces como diluvios, indies profundos profesionales del arte del vaso en la oreja para bailar electro, dulces sorpresas, el tiempo se ofendió y paró del todo, ya no hace ni un tick, vosotros.
Nostalgia inmediata y crusanes de chocolate para combatir la vida, que es muy puta y hoy me cuesta acostumbrarme. Murcia está en Murcia, chatos, como quien dice en Marte.
Nostalgia inmediata y crusanes de chocolate para combatir la vida, que es muy puta y hoy me cuesta acostumbrarme. Murcia está en Murcia, chatos, como quien dice en Marte.
miércoles, 4 de mayo de 2011
Si tú me dices ven yo te digo "e no"
VEN-E-NO (lo vais pillando?)
Pequeñas victorias que te da la vida ante grandes derrotas causadas por al barbarie. Poder pasear durante una tormenta primaveral por calles de ensueño. Es luego cuando aparece la tristeza y las drogas que me hubiesen matado y no me hubiesen dejado ser una madurita interesante en el Londres actual. Hablando de mi verdadera y justa vida que Dios me prometió. Pero él es un mentiroso, quizás no, puede que sus promesas sean a contratiempo como las mías, como las nuestras. Todo son pretensiones y apariencias, como tengo ya mostrado y enseñado al mundo. Esto solo es un arma para ligarme a chulazos difíciles de fascinar. Juguemos a ser profundos que a lo mejor casi lo conseguiremos.
Madame Bovary se ha vuelto estúpida.
Se trata de sentir un orgasmo cuando cierras los ojos e imaginas el lugar idílico:
En plena naturaleza salvaje, con una cascada de fondo, pajaritos cantando, la brisa que hace chocar las hojas de los altos árboles que dejan entrever el sol en lo más alto, las florecillas que decoran la alfombra verde y el riachuelo que pone la linea principal a la sintonía. Cuentos chinos y moñadas de universitarias con nombre de actriz porno. El principio no tiene nada que ver con el final, falta fluidez y conclusión en mi cuento. Será que siempre utilizo los mismo recursos para caer en el mismo tema. -asquerosaobsesión- Esa tendencia a convertirme inocentemente en terrorista como en esa película de mi estimado Jean Luc.
Tenemos togas griegas colgadas en el armario, muñequeras de pinchos -porqué soy una punk y tengo un perro con el pelo azul- metidas en cajas con motivos indios, lacitos brillantes y zapatos de mamá. Pero siempre nos da por sacar las medias azules.
Declaración de nudos y finales: mira películas japonesas y fes pop ràpid, fóllate las mentes y canta canciones dels Amics de les Arts, porqué els Manel se los han comido a la plancha, piensa en verde, en los programas de la MTV está la vida y en los bares con el octavo clásico del mes.
Ya sabes que a quien madruga patada en los cojones, -o sino pregúntale al señor alto que anuncia los ferrocarrils que salen de Provença a las 8 de la mañana-
No votes a CiU por el bien de los dos.
Y tras el POP un suspiro de purpurina: muntanyes de suro figures de fang casetes de duro campanes ning nang, és Nadal i tothom duu abrics de terciopelo, -somia el nen pèl-roig de piguetes a les galtes-.
Caminando por el pasillo como si éste fuese una cuerda donde se ven las gradas del circo, me despido desde mi barroco corral.
Pequeñas victorias que te da la vida ante grandes derrotas causadas por al barbarie. Poder pasear durante una tormenta primaveral por calles de ensueño. Es luego cuando aparece la tristeza y las drogas que me hubiesen matado y no me hubiesen dejado ser una madurita interesante en el Londres actual. Hablando de mi verdadera y justa vida que Dios me prometió. Pero él es un mentiroso, quizás no, puede que sus promesas sean a contratiempo como las mías, como las nuestras. Todo son pretensiones y apariencias, como tengo ya mostrado y enseñado al mundo. Esto solo es un arma para ligarme a chulazos difíciles de fascinar. Juguemos a ser profundos que a lo mejor casi lo conseguiremos.
Madame Bovary se ha vuelto estúpida.
Se trata de sentir un orgasmo cuando cierras los ojos e imaginas el lugar idílico:
En plena naturaleza salvaje, con una cascada de fondo, pajaritos cantando, la brisa que hace chocar las hojas de los altos árboles que dejan entrever el sol en lo más alto, las florecillas que decoran la alfombra verde y el riachuelo que pone la linea principal a la sintonía. Cuentos chinos y moñadas de universitarias con nombre de actriz porno. El principio no tiene nada que ver con el final, falta fluidez y conclusión en mi cuento. Será que siempre utilizo los mismo recursos para caer en el mismo tema. -asquerosaobsesión- Esa tendencia a convertirme inocentemente en terrorista como en esa película de mi estimado Jean Luc.
Tenemos togas griegas colgadas en el armario, muñequeras de pinchos -porqué soy una punk y tengo un perro con el pelo azul- metidas en cajas con motivos indios, lacitos brillantes y zapatos de mamá. Pero siempre nos da por sacar las medias azules.
Declaración de nudos y finales: mira películas japonesas y fes pop ràpid, fóllate las mentes y canta canciones dels Amics de les Arts, porqué els Manel se los han comido a la plancha, piensa en verde, en los programas de la MTV está la vida y en los bares con el octavo clásico del mes.
Ya sabes que a quien madruga patada en los cojones, -o sino pregúntale al señor alto que anuncia los ferrocarrils que salen de Provença a las 8 de la mañana-
No votes a CiU por el bien de los dos.
Y tras el POP un suspiro de purpurina: muntanyes de suro figures de fang casetes de duro campanes ning nang, és Nadal i tothom duu abrics de terciopelo, -somia el nen pèl-roig de piguetes a les galtes-.
Caminando por el pasillo como si éste fuese una cuerda donde se ven las gradas del circo, me despido desde mi barroco corral.
martes, 3 de mayo de 2011
Tocan a misa
Es muy sencillo todo, lo único que se me escapa de las manos es su misterio, la complejidad de lo que puedes considerar sencillo a primera vista y juntamente como sentencia final. Pero no deja de ser sencillo y complejo, qué movida. Haré una minilista del momento de lo más natural y fantástico a la vez: vivir en frente de la Sagrada Familia, compartir pensamientos con personas que pueden casi considerarse números primos, la magia del cine, el Pau y el Albert, el humor, la resaca (de cuerpo y alma), revivir lo ocurrido para proyectar casitas de papel en el mañana, Kurt Cobain, sentirme francesa sin tener ni idea de francés, el ingenio ajeno,los besitos de buenas noches, tener solamente clase de literatura mañana, la hipersensibilidad destructivamente tóxica, el pasotismo, los chicos relativamente guapotes, la tontería que nos ciega cuando debería indignar, uy, esta última se me ha colado, no se acepta como buena.
Conrad Roset
Estoy la mar de contenta, oye. Y se lo hago saber al mundo para poder contagiar esa felicidad un poco, a poder ser. Es que las pretensiones nos inundan, al igual que los castillos mal planificados y lo único que nos puede reconfortar es que no estamos solos en esta lucha y fascinación por la vida. Pero como dijo Kurt seis meses antes de morir “Sólo espero no llegar a ser tan feliz que me convierta en un aburrido. Supongo que siempre seré lo bastante neurótico como para hacer alguna cosa rara”. Dicho esto, dicho todo, hoy empieza lo que habíamos dejado para el mes pasado o hace tropecientos años.
Conrad Roset
Estoy la mar de contenta, oye. Y se lo hago saber al mundo para poder contagiar esa felicidad un poco, a poder ser. Es que las pretensiones nos inundan, al igual que los castillos mal planificados y lo único que nos puede reconfortar es que no estamos solos en esta lucha y fascinación por la vida. Pero como dijo Kurt seis meses antes de morir “Sólo espero no llegar a ser tan feliz que me convierta en un aburrido. Supongo que siempre seré lo bastante neurótico como para hacer alguna cosa rara”. Dicho esto, dicho todo, hoy empieza lo que habíamos dejado para el mes pasado o hace tropecientos años.
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