Aullamos, aullamos, aullamos, auuuuuuuuuuuu



miércoles, 16 de diciembre de 2009

"Ella sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad, dejarse llevar suena demasiado bien..."

5:03 minutos en silencio mientras suena con olor a vinilo 'Copenaghe'. Las miradas fijas atraviesan los ojos cristalinos, o no tanto. Son cómplices. La estufa está desenchufada y las mantas arrugadas inundan el sofá de tono pastel. Los cuadros inmensos cubren paredes empapeladas en los 80. Se cierra la puerta, es Rodrigo González, el gatito peludo. Es un pisito viejo en el centro de Barcelona, de esos que no sabes si continuar subiendo escaleras o parar a respirar. La purpurina fluye por la habitación mientras las miradas del chico del sombrero y la chica del carmín rojo, muy rojo, cruzan las miradas y sienten el frío del suelo en sus cuerpos. No quieren pensar en el muñequito rojo enfadado y el muñequito verde con prisa del semáforo, el ritmo frenético de la ciudad está tan cerca y a la vez tan lejos. "No te preocupes, déjate llevar, haremos lo que nos apetezca, no nos haremos daño, solo eso. Serán besos y abrazos eléctricos con la energía de nuestras almas solitarias ahora unidas como las luces del árbol de navidad."

2 comentarios:

Carla dijo...

yo quiero una maquina del tiempo.....

Carla dijo...

no me gusta el rosa de tu fondo.........=)