Aullamos, aullamos, aullamos, auuuuuuuuuuuu



lunes, 6 de diciembre de 2010

0,0

Estar encerrada tres días seguidos en casa le llevó a fumarse el perejil que tenía en la terraza. Tras una tos enorme se escondía una tortuguita con bufanda con un caparazón naranja y rosa fluorescente. Se comía las plantas carnívoras que repetían sin parar discursos políticos haciendo una pronunciación extraña al decir "Catalunya", a lo Artur Mas. Mientras tanto, Bátman sembraba cacahuetes por el pasillo y tenía una nave espacial esperándole al otro extremo que le anunciaba los pocos minutos que le quedaban para llevar a cabo el plan maléfico. Los bebés gateaban en formación militar y disparaban rayos multicolor por los ojos quemando así los cacahuetes que no habían tenido tiempo de cavar su tumba. El reloj marcaba la medianoche y las campanas hacían la cancioncita del PP. El suelo comenzó a romperse y los tiburones mostraban sus dentaduras repletas de brackets para poderse separar las paletas, no hay nada más moderno que un tiburón. Un duendecillo atravesó en piragua los mares rosados para venir a pintarle las uñas de los pies de un amarillo que brillaba en la oscuridad. Se lo agradeció de todo corazón regalándole un collar de macarrones pintado con acuarelas.



¡Rayuela! Y apareció el cantante de Alors on danse estupefacto sentado en la silla.

5 comentarios:

Lara dijo...

Merci, Marie.

Veo que el puente nos está sentando parecido :)

Hoy tengo que poner la palabra que me piden para el comentario:

Latirr

Anna dijo...

Visca Cadalunye,
visca la Maria,
i sobretot visca...

diessch

Anna dijo...

espera espera, aquesta mola més:

mismet!

Visca mismet :D

Angie dijo...

Simplemente voy a decir que me gusta porque cualquier intento de frase más larga y elaborada quedaría mal después de tu genial texto :)

Gertrudis Pi dijo...

Perquè m'encanta tot el que escrius? Quan llegeixo els teus escrits, m'imagino un món apart i surrealista, i m'encanta!
Ets la señorita fluorescente més guai que he conegut!
Hem pots fer un favor? Intenta no canviar mai, vale?