Me creas inestabilidad y dudas. Ahora contigo me siento débil y pequeña. Te quiero, eso no lo dudes. Me gustas, porque me has pedido que me vaya a vivir contigo, porque eres el más sexy del escenario y el más tierno al bajar, porque me dejas tocar tus tatuajes sin pedirme sexo a cambio. Pero hay un problema, tú necesitas orden y yo no te lo puedo dar. Es aquí donde una relación se rompe, cuando la exigencia de uno al otro daña al agresor. Es un bucle entre agresor y víctima, no en el sentido físico, sino en el psicológico. Tú me pides que sea racional, que actúe como una persona madura, dudas de mis criterios y me llamas egoísta. Y yo te explico que puede que necesite un egoísta a mi lado, alguien que comparta mi desorden y despreocupación. Entonces me dices que soy una ilusa por creer en los príncipes azules. Pero yo seguiré pensando que ese es el motivo de una relación equilibrada y nadie me demostrará que no puede existir tal compenetración. Los insultos y los arañazos ya habían llegado en los altibajos de nuestra corta trayectoria. Ahora tocan las lágrimas tristes y no rabiosas. Nos damos cuenta de que esto puede que se esté acabando. Tú te niegas profundamente. Yo veo la opción de desaparecer de tu piso, el que iba a ser nuestro piso, cada vez más cerca. Lo intentamos, fuimos valientes. Ahora volveremos a ser valientes. Y antes de marchar me fundiré en tus brazos llenos de lágrimas que recorren tu cuerpo y el mío. Me gustabas... entero.
The wanderers
(por exit deer)
3 comentarios:
El momento Desamor siempre acaba llegando, es una mierda, pero es asi.
Eso quiere decir, también, que otro momento Amor va a llegar.
Loving the illustration.
Aaand the text, of course.
dedes
Bravo!
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