Aullamos, aullamos, aullamos, auuuuuuuuuuuu



sábado, 26 de febrero de 2011

Y así es como se quedó sin caldo la sopa de Marie

Buscaremos en la casa encantada y cuando encontremos el libro mágico nos fugaremos muy lejos con tu descapotable de los sesenta, siendo más franceses que los propios franceses. Encontraremos madera suficiente para montar una casita en medio del bosque y tendremos preparadas toneladas de cerillas. No haremos caso a ningún oso. Las cometas de la playa más cercana se enredaran entre las ramas de nuestros árboles. Algún muchachillo vendrá a buscar su cometa y yo le diré que ahora es mío y que se marche antes de que le diga a mi pez de dos cabezas que le escupa líquido verde. Te llamaré para el café cuando tú estés subido al árbol más alto. Cantaremos canciones como susurros y tú les darás ritmo con tu armónica y tu ukelele, mientas yo les daré pasión con mi danza hawaiana-country. Nos enfadaremos porque se habrán agotado las cerillas y yo te odiaré por fumar tanto. Tirarás tu ukelele con fuerza y yo me marcharé con el pez metido en una bolsa de plástico.

Entonces, nos veremos por la Rambla de Barcelona y no haremos ni caso al acompañante de nuestro lado porque lo único que seguirán nuestros ojos serán nuestras miradas. Ellos no se darán cuenta y continuaremos andando tras sonreirnos como si de pronto todo se hubiese vuelto ramas y verde.

4 comentarios:

Angie dijo...

Ukeleles y armónicas. Me gusta.

Carla dijo...

yo quiero una cometa y un ukelele!

Anna dijo...

M'has conquistat amb "No haremos caso a ningún oso"
Perquè a vegades els óssos es passen de llestos, Maria.

luboyak

Natnat dijo...

Me encanta el final Jennifer, ai no, perdón, Maria!








no es J. Aniston.