Dafne está chiflada, sí, pero también tiene momentos de cordura en los que ni Llamazares a su lado quedaría como un hombretón inteligente. Dice que es hija de Steve Jobs pero yo le echaría más un padre como George Harrison. Un día descubrió, según cuenta, que Robbie Williams es un Sim. Suele dudar de la gente, es fría al principio, por si a caso son extraterrestres. Le fastidia no creer en Dios porque le hubiese gustado ser monja. Los martes por la noche no suele dormir en casa porque dice que hace pociones en pisos de diablos. Le gustan las ruinas. Suele ir a leer al cementerio viejo que hay cerca de la montaña de detrás del piso de Julián. No entiende la televisión. Detesta las crestas de los gallos. Dice que ella nunca tiene la menstruación, que es como Liz Taylor pero con los ojos marrones, pero yo sé que es mentira porque siempre amenaza a sus ovarios con clavarles un cuchillo. Se siente indefensa ante la marea humana almacenada en su piso algún sábado noche. Suele ir fumada a horas intempestivas de la mañana. Te suele mirar para hacer un juicio rápido y lo sentencia con la pregunta más radical que te puedes esperar. Tiene el cabello dorado y siempre se lo tiene que estar apartando de los ojos. Cuenta que la noche después del concierto de MGMT en Lisboa, se tiró a Andrew VanWyngarden en un bosque encantado y las ramas de los árboles les acariciaban durante el acto. El otro día estaba sentada delante mío en el metro, me miró, y fue entonces cuando descubrí todo esto. Por un momento fui ella, fui Dafne y ella lo notó, toma si lo notó, ella quiso que yo fuese Dafne, fui poseída por Dafne. Pero vuelvo a ser yo, fue muy rápido, tanto que nadie de la ciudad subterránea lo notó hasta el momento fatídico. Esa toxicidad que la llevó a tal soledad fue la causante de su viaje a la ultratumba. Vi su vida en fotografías, cuando tendría que haber sido ella quién pudiese gozar de aquella bella película tenebrosa de un alma en pena, sumergida en un mundo que no era el nuestro.
Dreamer of dreams (Edmund Dulac)
3 comentarios:
Me encanta la ilustración, y lo de VanWyngarden me ha matado. Por otra parte, chica del agua... ah, en fin.
Quines il·lustracions tan fantàstiques les del senyor Dulac. Has vist la de La Princesa i el Pèsol? No sé què en pensaria la Dafne, potser tindria ganes de tirar-se sobre la pila de matalassos encara que la princesa caigués. Interessant aquesta Dafne.
foirring
M'agradaria, per un moment, trobar-me amb Dafne
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