Ahora les toca a otros ser algo contagioso

Libros, rosas. ¡Barcelona!
Que bien te queda ese color de uñas. Gracias, señor
Piso letras de un libro tirado al aire, recortadas por una ráfaga de viento tímido
Bob Esponja se ha ido al cielo
Las nubes conviven con globos de colores
Persiguen a un señor con la guitarra para conseguir vender una bonita rosa con mucho amor
Los chicos también tenemos sentimientos
Pompas de jabón en interiores
La oreja del perro...
Los ojos azules del niño rubio transmitían tanto y más
Besos de las parejas enamoradas
Sant Jordi.

No me digas NO porque me ha dado por tirar la toalla muy rápido. Dime SÍ, va.

Mi visión de futuro: yo escucho una canción de Bob Dylan en vinilo rodeada de paredes empapeladas de un piso pequeño pero que aisla bien el sonido procedente de la gran ciudad en la que está metido.
Llama a la puerta un chico con patillas o sombrero o bigote o pelo afro o brazos tatuados o pitillos negros o un monopatín o una armónica o rastas rubias o acento argentino o un color de pelo naranjoso o con una ROSA.
Si es un poeta me conformo con eso "solamente".
Y juntos comemos churros. Estoy escribiendo, creando cosas, hago pequeños experimentos que forman parte de la otra realidad, en la que estoy el 90% del día metida.