Aullamos, aullamos, aullamos, auuuuuuuuuuuu



miércoles, 20 de octubre de 2010

Indios avaquerados y vaqueros indiados

El miércoles pasé por delante de un contenedor de basura por la calle Aribau. Había un sofá rojo. Hacía tanto tiempo que no pasaba por allí... Cuando levanté la vista hacia el balconcito del cuarto vi que las puertas estaban abiertas, como siempre.

Me escondía tras el sofá con el arco de flechas en tensión. 09:11 am. Podía escuchar sus sigilosos pasos recorriendo el pasillo. Cuando me asomé, él cargó su pistola ágilmente y sin reparo. Me disparó y la afectada fue la ventana de atrás. Estaba acorralada. Y entonces salté por encima de los cojines rojos y solté con furia mi flecha rozando su brazo izquierdo. Sorprendido, perdió su pistola que voló por los aires. Se echó a correr hacia mí y los dos caímos encima del rojo sofá. Mis flechas salieron despedidas marcando nuestro territorio, aquel calentito comedor. Me puso en su sitio la corona de plumas y yo le pinté dos lineas en las mejillas para convertirlo en indio a él también. Luego le arranqué su estrella de sheriff y cayó justo al lado de Sandra Dee, la gatita que corrió con prisa a la cocina. 09:13 am. Frío que empañaba los cristales. Una manta que cubría indios y baqueros. Caímos rendidos en aquel sofá rojo.

Las nubes habían tapado el sol y una gota cayó sobre mi nariz. El sofá se volvió granate de repente.

4 comentarios:

Natnat dijo...

me gusta la historia! Como siempre, ha pasado como una película en mi cabeza, o mejor, como un videoclip :)

Anna dijo...

Look at me, I'm Sandra Dee. Acabo de veure un duel de western casolà que m'ha fet pensar en MGMT, no és una passada?

prigolim

Laura Wellington dijo...

Me encanta la historia :)

Cristinella dijo...

Jau, bonito rodeo!